REGIMEN INDIANO- Segundo año.
Estos territorios no fueron
considerados colonias, sino como un reino más de la monarquía española: el
Reino de Indias. Esto significa que las autoridades americanas dependían
directamente del rey.
América
–o las Indias como la denominaban en España- era un territorio muy grande y
complejo para administrar. Las autoridades más importantes se encontraban en
España: el Rey, el Consejo de Indias y la Casa de Contratación.
Aunque el poder del rey de España se consideraba absoluto
–es decir, concentraba todas las decisiones- requería consejo y ayuda para
gobernar y administrar sus reinos. Así fue creado el Consejo de Indias, para
entender en todos los asuntos americanos como máxima autoridad después del
propio rey.
Las funciones del Consejo de Indias
eran muy amplias, abarcando desde el dictado de leyes y normas para el gobierno
de las Indias hasta constituirse en tribunal de apelaciones para sentencias
dictadas en América. En este sentido fueron importantes los juicios de visita y
residencia, inspecciones enviadas por el Consejo de Indias a los funcionarios
españoles acusados de abusar de sus funciones.
La Casa de Contratación tiene funciones económicas.
Además de esas autoridades, fue
necesario crear otras que tuvieran su sede en América para hacer más efectivo
el gobierno.
En el siglo XVI se crearon dos
Virreinatos: México o Nueva España y Perú o Nueva Castilla. En el siglo XVIII
se dividieron los territorios de Perú y se formaron dos nuevos Virreinatos:
Nueva Granada y del Rio de la Plata (Observa el mapa).
También se constituyeron cinco Capitanías
Generales: Venezuela, Guatemala, Cuba, Chile y Puerto Rico. Estas se ubicaban
en lugares estratégicos, para la defensa frente a peligros externos –piratas- o
internos –indígenas rebeldes-. Eran de menor extensión que los virreinatos.
Los virreyes y capitanes generales eran
los representantes del rey en América. El Rey y el Consejo de Indias lo elegían
con cuidado entre personas de prestigio. El cumplimiento de sus obligaciones
les impedía casarse con personas del lugar que gobernaban, tener propiedades
allí, asistir a reuniones sociales, entre otros; al retirarse del cargo se les
hacia un juicio para evaluar su desempeño.
Sus funciones, como la de todas las
autoridades residentes en América, eran poco precisas. El Virrey debía decidir
sobre varios asuntos: legislaba, designaba algunos funcionarios de la
administración, tenía a su cargo la administración de impuestos y la autorización
para acuñar y emitir monedas, residía las Reales Audiencias, ejercía el
vice-patronazgo y mandaba todas las fuerzas de mar y de tierra. Sin embargo, el
poder del Virrey era controlado mediante los juicios de residencia y de visita.
Los Capitanes Generales eran
funcionarios militares con atribuciones políticas y administrativas, aunque no
tenían el mismo prestigio social que los virreyes.
Las Reales Audiencias eran organismos
colegiados que entendían especialmente en materia judicial. Como hemos
mencionado, era el propio Virrey o el capitán general quien la presidia. En
caso de ausencia de ellos, la Real Audiencia los suplía tomando el nombre de
Audiencia Gobernadora. Además de las funciones judiciales tenían funciones
gubernativas. A veces debían colaborar con el Virrey, el Capitán General o con
el Gobernador. También estaban obligados a controlar el buen desempeño de estos
funcionarios y enviar quejas a España.
Los virreinatos y Capitanas Generales
estaban divididos en territorios más pequeños, denominados Gobernaciones. Al
frente de cada una de ellas estaba el Gobernador el que se renovaba cada cinco
años. Varias de sus funciones eran de carácter político y judicial.
A su vez, la mayoría de las ciudades
americanas, por pequeñas que fueran, tenían una autoridad propia: el Cabildo. Este
entendía solo en asuntos locales: la ciudad y un territorio sobre el que tenía
jurisdicción. A diferencias de las otras autoridades que hemos mencionado, los
cabildantes podían ser españoles o criollos y debían residir en la ciudad.
Generalmente eran nombrados por los vecinos más destacados de la ciudad.
El número de integrantes variaba con la
importancia de la ciudad: seis, ocho, doce hasta veinticuatro. En caso de
sesión extraordinaria, para tratar asuntos extremadamente graves o urgentes,
contaba con la participación de otros vecinos invitados y tomaba el nombre de
Cabildo Abierto.
Las funciones del Cabildo eran
múltiples. Abarcaban todos los aspectos de la vida de la ciudad, desde
urbanización y obras públicas, hasta enseñanza, policía, abasto y salud
pública, teniendo también atribuciones de carácter judicial y de control sobre
el comercio.
ACTIVIDAD 1. En base a la información que acabas de
leer realiza un esquema sobre los organismos que componen el Régimen Indiano.
En él:
a)
Menciona las funciones que desempeña
cada organismo.
b)
Señala con flechas quienes designan a
cada autoridad u organismo
c)
Marca con un color los organismo
unipersonales y de otro los colegiados o pluripersonales.
d)
ACTIVIDAD 2. Observa el mapa:
a)
¿Qué representa?
b)
Nombra los diferentes virreinatos y
capitanías y menciona algunos países actuales que formaron parte de cada uno de
ellos.
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